En Lissone, localidad de Brianza (cerca de Milán) considerada la capital italiana del mueble, se inauguró una exposición de elementos de decoración de alta calidad pero "unbranded", sin marca.
O más bien [ʌn'brændɪd], como se podría escribir usando el mismo juego que caracteriza al logo de Ad Hok [adhɔk] , la empresa propietaria de la actividad.
La tienda está ubicada en la céntrica Via Carducci, históricamente elegida por muchas fábricas de muebles locales para ofrecer sus productos al público.
El edificio conserva un valor cultural en la memoria de la ciudad ya que originalmente fue la sede de una importante librería orientada a los libros de bolsillo, imagen en línea con la propuesta de mobiliario haut de gamme pero con un precio correcto al que se orienta la filosofía comercial del nuevo negocio.